En tiempos de calor, lo que se te ocurre es adquirir una bebida para que te refresque, pero en muchos de los casos no la encuentras bien helada para el efecto, y procedes a ponerle en el refrigerador, sin embargo hasta que logre el punto que requieres demora de 45 minutos a dos horas.
Pero tranquilo, ahora tienes tres formas para enfriarla más rápido de lo que te imaginas
1.- Envolver la botella con una toalla de papel.
Para acelerar el proceso, envuelve la botella o lata con una toalla de papel y luego métela en el refrigerador. Con esta simple medida, reduces en cerca de 20 minutos el tiempo en el que se enfría tu bebida.
Lo anterior, según explica la física, ya que este método funciona del mismo modo en que la transpiración enfría nuestro cuerpo: la evaporación extrae el calor de tu piel, y en este caso, el de tus bebidas.
2.- Da a tus botellas un baño de agua helada.
Una forma aún más rápida de bajar la temperatura a tus líquidos, es bañar tus botellas en un recipiente con agua helada. Esto reduce en cerca de 15ºC tus líquidos por cada 8 minutos que pasen, ya que el H2O conduce el calor más fácil que el aire. En otras palabras, es como si comparáramos sentarnos en una pieza de 20º con ponernos en una tina llena de agua en la misma temperatura.
3.- Agrega sal a este baño.
No obstante, una solución incluso más rápida para enfriar tus bebidas es agregar un poco de sal al baño de agua helada.
Lo anterior, se debe a que el agua salada tiene un punto de congelación inferior al del agua dulce; razón por la que este mineral es usualmente utilizado en las carreteras escarchadas o con presencia de hielo para prevenir accidentes.
Si usas esta "fórmula", podrás disfrutar de una bebida en promedio 16ºC más helada en sólo 8 minutos.
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