A veces se gana y a veces se pierde, pero aunque por ahora ni Microsoft ni Motorola pueden salir a celebrar esta noticia, algo nos dice que los de Redmond están un poquito más felices que la futura filial de Google. Cuando allá por el mes de abril la Comisión Internacional del Comercio de los EEUU determinó que Microsoft infringía cuatro patentes de Motorola con su Xbox 360, el futuro de la consola en tierras estadounidenses quedó en duda, pero afortunadamente para la compañía de Steve Ballmer, la Comisión ha devuelto el caso al juzgado administrativo donde dio comienzo todo este embrollo alegando que no se consideraron debidamente los efectos legales que podría tener un veredicto.
Esto significa que cualquier posible juicio al respecto se encuentra todavía a meses de distancia, y según la opinión del abogado experto en patentes Florian Müller, es prácticamente seguro que Microsoft no deberá hacer frente a ningún tipo de bloqueo a lo largo de 2012. Y no solo eso, dado que existe la posibilidad de que entonces Motorola se encuentre con que no puede exigir la retirada del mercado de la Xbox 360, debido a un proceso separado en el que Microsoft acusa a Motorola de utilizar patentes FRAND (Justas, Razonables y No Discriminatorias, como tres de las utilizadas contra la Xbox 360) para atacar a la competencia.
Así las cosas, no solo Motorola difícilmente podrá salirse con la suya, sino que en el dudoso caso de que consiguiera bloquear la importación de la Xbox 360 en EEUU, probablemente para entonces Microsoft ya tendría su sucesora prácticamente en las tiendas.
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